Plan de Salvación

El Camino Sencillo de Salvación de Dios

El amor de Dios por ti es tan grande que te ofrece el regalo de la vida eterna en el cielo con Él. No es complicado, pero requiere una decisión. ¿Aceptarás Su oferta?

1. Reconoce tu necesidad de un Salvador

Todos hemos fallado en alcanzar el estándar perfecto de Dios. La Biblia dice en Romanos 3:23: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” Nadie es perfecto y todos hemos pecado. Pero Dios te ama y anhela que formes parte de Su familia

2. Comprende las consecuencias de tu pecado

El pecado nos separa de Dios. Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte; mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” El pecado conduce a la muerte física y espiritual, y a la separación de Dios y Su amor. Pero aquí están las buenas noticias: Dios te ofrece vida eterna a través de Jesús, Su Hijo. ¡La vida eterna es un regalo incondicional! Efesios 2:8-9 nos recuerda: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

3. Jesús pagó el precio por todos tus pecados

El amor de Dios es tan profundo que proveyó un camino para que todos tus pecados sean completamente perdonados. Romanos 5:8 dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Jesús tomó el castigo por tus pecados al morir en la cruz. Su sacrificio abrió el camino para que seas salvo.

4. Confía en Jesús hoy y sé salvo para siempre

Dios te llama a apartarte de tus pecados y poner tu fe en Jesús. Hechos 3:19 dice: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados,” porque sin fe es imposible agradar a Dios. Cuando te arrepientes y confías en Jesús, eres perdonado de todos tus pecados y recibes el regalo de la salvación. Con una conversión verdadera, comenzarás una relación personal con Dios, y un día estarás con Él para siempre en el cielo.

¿Aceptarás este maravilloso regalo de Dios?

La Biblia nos asegura en Romanos 10:13: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. ¡No te demores! Clama a Jesús hoy y comienza una nueva vida en Cristo llena de esperanza, paz y gozo eterno.